Fin de semana en la nieve con todos los vecinos de mi urbanización. Nos lo hemos pasado genial, hemos sido muchísimos este año, y ¡ningún herido! (todo un récord).
Después de pasar la mañana en la nieve, fuimos al hotel, allí nos bañamos en la piscina y nos metimos en la sauna. Al día siguiente fuimos a comer a otro pueblo. Estuvimos moviendonos por el recinto, con los caballos, ¡hasta nos encontramos un cráneo!
¡El año que viene más!
¡No hay nada mejor que sentarse encima de tu padre!
Familia casi al completo, el pequeño se fugó con un trineo por su cuenta.
Foto realizada por la niña más guapa del mundo, Inés. :D
A mi padre le cayó bien el caballo, jiji.
EL AÑO QUE VIENE OTRA VEZ. ¡KAREKO NO SE PIERDE NI UNA!
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